de tonterías imaginaba en paralelo una secuencia de cine donde una mujer, sin soltar el teléfono, lo va desplazando más arriba o más abajo para dejarse acariciar por su amante. Le hace gestos pidiéndole cautela. Es una escena que se ha visto muchas veces, aunque yo nunca la he protagonizado. En aquella fantasía erótica, las manos de mi amante eran las del hombre alto.