la actualidad soy un escritor en activo y, en cierto sentido, aún estoy en proceso de desarrollo. Aún me veo en la necesidad de buscar a tientas entre las cosas que hago, en lo que puedo hacer a partir de ahora. Peleo con todas mis fuerzas en la primera línea de esta guerra de la literatura. Mi deber es sobrevivir, avanzar. Valorar obras ajenas con objetividad, recomendarlas o rechazarlas, asumir la responsabilidad que eso implica, no entra en este momento de mi vida en los límites de lo que considero mi trabajo.