es
Juan Gelman

de atrásalante en su porfía

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Ingrid Garcíahas quoted2 years ago
    Manchas
    La mancha de vino en la camisa

    y copas que no se ponen ya.

    Se fueron, ausentes de

    la última vez de la sorpresa.

    Se dan gracias de corazón a las

    auroras salpicadas con

    insomnios libres del sueño,

    las viejas fórmulas

    para vivir con la conciencia.

    Esta miseria alrededor que pisa

    el alma en su pensar y parte.

    Qué ruido de cadenas

    desdoblándose en el otro y el uno.

    La tarde distraída

    de su propósito vaga

    de norte a sur, a desalientos,

    a huérfanos de ser.
  • alejandro carmonahas quoted4 years ago
    Quien se lee a sí mismo encuentra

    faltas de ortografía, faltas

    de su verdad, faltas

    de las que nació el tiempo

    sin vos, donde

    la falta era uno.
  • ashash1809has quoted11 days ago
    Amarte es preciso, vivir no
  • ashash1809has quoted11 days ago
    cicatrices

    de lo que nunca fue.
  • Patricia Suárezhas quoted7 months ago
    Amarte es preciso, vivir no.
  • Patricia Suárezhas quoted7 months ago
    Parecés un castigo

    que no se puede barrer.
  • Amanda Páez Berlienhas quoted2 years ago
    vuelven humildes los dolores.
    En esa soledad prohibida
  • Amanda Páez Berlienhas quoted2 years ago
    Quien se lee a sí mismo encuentra
    faltas de ortografía, faltas
    de su verdad, faltas
    de las que nació el tiempo
    sin vos, donde
    la falta era uno.
    A Mara
  • Amanda Páez Berlienhas quoted2 years ago
    Parecés un castigo
    que no se puede barrer.
    Hay que subir
    paredes del amor
    por la escalera de uno
    y devolver las joyas.
  • Ingrid Garcíahas quoted2 years ago
    El otro que habla
    El crepúsculo que quiere ser

    sin condiciones toca

    las viejas cuerdas de un piano ciego.

    ¿Qué hilachas del azar tejen

    esta desdicha desvelada? ¿Qué

    pasado septiembre en

    el hambre del tiempo entre

    el tiempo y su hambre del

    compás que acuña penumbras

    en mi cara? El tranvía

    que me llevaba a las humillaciones

    del cuartel ha muerto. Pero no.

    Chirrían los rieles de sus

    procesiones sin fin en lo que flota

    de mí a mí todavía.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)