En nuestra cultura, el hecho de que las mujeres expresen su pasión ha sido un tema tabú. Ha habido algunos progresos al respecto. Hoy son capaces de comentar sus experiencias sentimentales (las cuales nunca han tenido problema en discutir) y las pasionales, terreno todavía nuevo para nosotras en el uso de la palabra. Estoy convencida de que la pasión es algo que se debe tratar con tanta naturalidad como cuando nos referimos al miedo, a la ira, a la alegría, al amor, a la tristeza, a la sorpresa, al asombro, sentimientos propios de nuestra inteligencia emocional. Por eso este poemario; en estos versos hay una forma diferente, delicada y tierna de expresar la pasión