Cuando se produce un hecho criminal y el asesino fue en primer lugar una víctima ¿cómo se determina el grado de culpabilidad?
Estas preguntas se plantean a través del análisis de los crímenes cometidos por Ramiro Hernández.
Su padre lo abandonó cuando era pequeño. Su tía lo arrastró a un mundo de abusos, que lo llevó al incesto, al sadomasoquismo, la locura y el asesinato. La sed de venganza lo envolvió con la furia de un remolino y, una vez ejecutada, aprendió el camino del disimulo, el ocultamiento y el engaño para eludir el castigo.
Roberto Giaccovino tiene la misión de ayudarlo a reintegrarse a la sociedad, pero le espera una sorpresa que le hará dudar de su habilidad como psicólogo.