Jóvenes héroes de la Unión Soviética

Lo que yo había deducido a partir de los textos culturales de mi preadolescencia era que lo que de veras importaba en Estados Unidos era la superación creativa de las limitaciones personales

Los litvaks se consideraban habitantes de una época de duración indefinida: un lapso entre la entrega de las leyes acontecida en la antigüedad bíblica y la futura llegada del Mesías. Respecto al presente, su actitud era ambivalente, desganada en ocasiones.

Los gobernantes lituanos se aferraron a la fe animista hasta que la oportunidad de gobernar la Polonia católica mediante el matrimonio de su reina de once años, y de poner fin a los ataques de los caballeros teutones, que se creían los cruzados del este, les persuadió de convertirse.

Eso, comprendí por fin, era la historia: no la narración ordenada que aparece en los libros, sino una aflicción que se traspasa de padre a hijo, de hermana a hermano, de marido a mujer