Para mí esto es la nostalgia de la infancia. Ver todos esos cambios en mi ciudad, que mis cosas favoritas de niña, cosas sencillas cómo dulces, ya ni siquiera se encuentran, a veces me hace sentir vacía.
Extraño esos momentos dónde jugaba en mi tetris, en el celular Blackberry de mi mamá, comía mini bombones de 50 pesos, tenía un MP3. Tantas cosas que ya no se encuentran, o su precio ha aumentado, o simplemente ya no es lo mismo.
Un hombre al que le cuesta aceptar los cambios, ¿a dónde tan yo?
Soy yo, llevo viviendo en villao cuatro años, y no tengo ni un sólo amigo. Y en Buenaventura, mi ciudad natal, si acaso tengo una amiga allá.