Cónclave (Spanish Edition)

La certeza es el gran enemigo de la unidad. La certeza es el enemigo mortífero de la tolerancia.

En otras palabras, no deberíamos tener miedo de la diversidad, porque es la variedad lo que le confiere a nuestra Iglesia su fuerza.

Si solo conociéramos la certeza y no hubiera lugar para la duda, no existiría el misterio y, por lo tanto, no necesitaríamos la fe.

10, versículo 16, de Mateo «Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas»

«Que no te angustie el modo en que has de hablar ni lo que has de decir; porque lo que has de decir se te revelará en ese momento»

«La semilla de la eternidad ha arraigado en mí. Con su ayuda puedo apartarme del afán incesante; puedo desprenderme de cuanto no pertenezca a la casa de Dios; puedo permanecer sereno y completo, y así responder con sinceridad a Su llamada; “Estoy aquí, Señor”».

Aleja al enemigo mortal,

Tráenos la paz verdadera,

Y protégenos de todos los males,

Bajo tu ala sagrada.

Murieron con el amor, y por el amor, de nuestro Señor Jesucristo.

«Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca»

Desea mantenerse recto frente a un mundo que, para él, está literalmente boca abajo.