Inocencia interrumpida

Pensé que no era razonable.

Miró a su alrededor para ver si les había pasado a todos, pero los demás estaban absortos en la película. Salió corriendo, porque la oscuridad del cine era demasiada, sumada a la oscuridad de su cabeza.

Su sonrisa no era maliciosa, era comprensiva

Cómo fue ese momento para ella? El momento en que encendió la cerilla. ¿Ya había probado con techos, pistolas y aspirinas? ¿O fue solo un arrebato?

Tendrás que encontrar otra vía

Escuché el taxi que se detuvo en la entrada del consultorio

Necesitas descansar —sentenció

Tienes un grano —dijo el doctor.

Esperaba que nadie lo notara.

—Te lo has pellizcado —continuó.

A veces, ese mundo te parece enorme y amenazante, y tiembla como un gran montón de gelatina; otras, es una miniatura atractiva que gira y brilla en su órbita. Comoquiera que sea, no puede descartarse.

La idea del suicidio funcionaba en mí como purgante o catarsis.