es
Books
Elie Wiesel

El olvidado

  • Adal Cortezhas quotedlast year
    —Tantas cosas —repite con un tono hastiado—. Afortunadamente he podido olvidarlas. Dios, en su bondad, me ha ayudado a borrarlas de la memoria. Usted es todavía joven, señor. No puede comprender las virtudes del olvido. ¿Cómo se puede vivir si uno se acuerda de todo?
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Una noche, muy tarde, Elhanan pidió una taza de té caliente, se aclaró la garganta e invitó a Malkiel y a Tamar a sentarse al borde de la cama.
    —Ocurre con frecuencia —empezó entre dos sorbos— que un hombre hable sin hacerse entender. Pero ¡imaginad que un hombre pudiera hacerse entender sin hablar! Me gustaría ser ese hombre.
    Sin consultarse, Tamar y Malkiel lo besaron en la frente.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Tiene una misión: «Ya lo sé, parezco joven, pero en tiempos de guerra los jóvenes son viejos».
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    Pol Pot se pretendía un revolucionario. En nombre de la revolución se puede hacer de todo. Quería poner la historia a cero.
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    «La naturaleza humana quiere que el hombre olvide lo que le hace daño, ¿o no? Para los antiguos, ¿el olvido no era un don de los dioses? Sin él, la vida sería insoportable, ¿o no?»
  • Adal Cortezhas quotedlast year
    —¿No es demasiado tarde?
    —¿Demasiado tarde para quién?
    —Para los muertos —responde ella.
    —Es posible. Pero se vuelve mucho más grave cuando es demasiado tarde para los vivos.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)