es
Veres Attila

Negro tal vez

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Natalia Ligahas quoted12 hours ago
    hacia su engranaje protector. A veces también nos atenaza el miedo, desde luego, pero así es la vida. En cualquier caso, reconforta saber que de alguna manera, antes o después, la máquina acabará triturándonos a todos. Puede parecer terrible, pero lo cierto es que hoy tenemos algo que antes nunca habíamos tenido: una clara visión de futuro.
  • Natalia Ligahas quoted12 hours ago
    Aquí la máquina nos protege de tales horrores. Algo tiene que exigirnos a cambio, claro, pero aun así no hay duda de que salimos ganando. De modo que a nosotros, a los supervivientes en este espacio que antes fue una ciudad, nuestra ciudad, nos embarga la más profunda veneración
  • Natalia Ligahas quoted2 days ago
    Niebla roja. Los sentidos aún son vírgenes, los organismos no conocen el mundo, conviven en paz con el silencio y la oscuridad. La vida es una especie de pálpito surgido en las entrañas de un mundo que va fraguándose poco a poco para ti. Lo comprendes y lo aceptas. Otros muchos pueblan como tú la oscuridad. Felices sin saber en qué pueda consistir la felicidad
  • Natalia Ligahas quoted2 days ago
    Niebla roja. Los sentidos aún son vírgenes, los organismos no conocen el mundo, conviven en paz con el silencio y la oscuridad. La vida es una especie de pálpito surgido en las entrañas de un mundo que va fraguándose poco a poco para ti. Lo comprendes y lo aceptas. Otros muchos pueblan como tú la oscuridad. Felices sin saber en qué pueda consistir la felicidad.
  • Marcia Ramoshas quoted19 days ago
    No tiene ojos –comentó Andrea justo cuando la abuela, inclinándose sobre la criatura que seguía berreando, le abría dos agujeros bajo la frente, a ambos lados de la nariz.

    –Ahora ya sí –dijo limpiando de sangre negra la hoja del cuchillo
  • Marcia Ramoshas quoted19 days ago
    El espejo se había partido en dos, y ahora reflejaba distorsionadas las siluetas de los hombres inclinándose para recoger la cadena. A Hugó el corazón le latía a toda velocidad; llegó a temer que le diera
  • Marcia Ramoshas quoted20 days ago
    metería los dedos en la garganta para vomitar: un escalope empapado en aceite era demasiado para su estómago, y además tenía la sensación de estar comiendo caracoles. En cambio, Hugó se atiborraba como si ese pollo frito fuera lo
  • Marcia Ramoshas quoted22 days ago
    Eligen el cuchillo. El cuchillo que van a hundir en el corazón del primero que pase, el cuchillo con el que grabarán en la piel del moribundo sus símbolos ancestrales –esos que un árabe desquiciado, con las manos manchadas de tinta, garabateó sobre unos papiros en el sótano oscuro de una ciudad desaparecida hace siglos–.
  • Marcia Ramoshas quoted22 days ago
    muerto aún cuando él ya está bebiéndose su sangre.

    Han pasado setenta años y Péter sigue sintiendo el deseo de beber la sangre de un niño, aunque sea por última vez
  • Marcia Ramoshas quoted23 days ago
    esquelética, consumida por el cáncer, los ojos son como dos botones negros llenos de cansancio y al mismo tiempo de impaciencia por seguir viviendo. La tía Márti
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)