hacia su engranaje protector. A veces también nos atenaza el miedo, desde luego, pero así es la vida. En cualquier caso, reconforta saber que de alguna manera, antes o después, la máquina acabará triturándonos a todos. Puede parecer terrible, pero lo cierto es que hoy tenemos algo que antes nunca habíamos tenido: una clara visión de futuro.