¡Ahora sí! Lucas no tenía ni idea qué le deparaban las próximas semanas, destinadas de forma natural a holgazanear después de concluir un año escolar más. Seguro lo inscribirían a uno de esos cursos de verano donde tienes actividades contra reloj. Quizá sólo suspenderían las vacaciones a la playa. Pero no, el castigo para Lucas sería muchísimo más severo: ¡nada de computadora! ni de chat ni de Facebook ni de nada hasta mejorar su promedio escolar. Algo tendría que pensar Lucas para evitar el aislamiento y la incomunicación durante estas semanas, pero ¿qué?