Te diría que mostrases tu sonrisa más a menudo, pero mejor no.
Contemplé cada centímetro de aquel rostro perfecto.
—¿Por qué?
Ni siquiera tenía los ojos abiertos cuando respondió:
—Porque no se la dedicas a cualquiera. —Apoyó la mejilla en la mía y su pecho sudoroso hizo lo mismo al concluir—: Y no tengo intención de compartirte.
Me la pasé a toda madre jijiji