• Lucia Coronelhas quoted22 days ago
    siendo un joven y fogoso estudiante de arte que trabajaba con uno de los grandes maestros escultores del momento, extraía vida del mármol inerte, con una fuerza y una perfección que sorprendía a sus compañeros de academia; recordó cómo, cuando los laureles de la fama parecían al alcance de su mano, de repente se sintió poseído e inspirado por una fe entusiasta, por una exaltación hacia cosas más elevadas; fe y exaltación que lo llevaron a consagrar su vida y su genio a la Iglesia
  • Lucia Coronelhas quoted22 days ago
    ¡Ten piedad de mí, tu perverso y traicionero siervo! ¡Libra a mi alma de la pesada carga de su pecado secreto! ¡Enséñame el camino para lograr Tu perdón y recuperar la paz que he perdido! ¡Ilumina mi oscuridad, porque la sombra de mi crimen trae una profunda negrura a mis ojos!
  • Lucia Coronelhas quoted22 days ago
    la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor, esperamos, si Dios quiere, ver tu ángel en el presbiterio.
  • Lucia Coronelhas quoted22 days ago
    apareció en su colección The Love of Long Ago (1920).
  • Lucia Coronelhas quoted22 days ago
    Corelli creía profundamente en el ocultismo y la reencarnación, y sus libros atrajeron a lectores fervientes. The Soul of Lilith (1892), The Sorrows of Satan (1895), Ziska (1897) y, sobre todo, Barrabbas (1893) aumentaron su popularidad entre el público general, al tiempo que enfurecían a los críticos literarios, que consideraban su trabajo deplorable.
  • Amanda Ríoshas quoted9 months ago
    aquellas que llevaron el relato de lo sobrenatural del periodo victoriano tardío a los albores del siglo XX,
  • Alicia M. Mareshas quoted3 years ago
    Marie Belloc Lowndes está convencida de que a los muertos se les permite regresar en ocasiones para reconfortar, consolar o advertir a aquellos a quienes amaron en este mundo.
  • Alicia M. Mareshas quoted3 years ago
    Advirtió que ya no se movía en absoluto… y luego percibió un trueno brutal y sordo que desgarró la semioscuridad como un megaterio. Creyó haber regresado a la noche de los tiempos y que algo, un ser solitario y bramante de furia, estuviese arrancando de cuajo y luego pisoteando sin piedad los árboles gigantescos de una selva virgen. Aquel estrépito le resultaba muy familiar. ¿Qué viajero transoceánico no lo conoce? ¡Era la sirena de niebla!
  • Alicia M. Mareshas quoted3 years ago
    Que haya niebla en Londres no puede tomarse por señal inequívoca de que habrá, asimismo, niebla en la campiña. Puede suceder que uno parta desde el Strand a tientas, en combate con las tinieblas del Último Día, que tome un tren en Charing Cross o Waterloo y cubra unas cuantas millas en un periplo lento y azaroso, durante el cual atravesará una amplia gama de amarillos siniestros, pero que al final, gradualmente, vaya aclarando y los últimos velos de neblina se disipen, de modo que el pasajero emergerá a la superficie con el aire claro. Puede, incluso, que hasta brille el sol.
  • Antohas quoted3 years ago
    de las maestras de lo inquietante
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