¡Menudo consuelo enterarte de que Júpiter y el Sol nos superan hasta lo infinito! La mayoría de nosotros no podrá comprobar esta desproporción con sus propios ojos, y aquello que no podemos experimentar de un modo sensorial nos importa tan poco como las frases machaconas en la escuela. Mientras que cada uno de nosotros puede contemplar el mar, puede escalar una montaña y mirar a su alrededor, puede enamorarse: la inmensidad está mil veces, diez millones de veces más a nuestro alcance que lo minúsculo, y es por eso que todos estamos llamados a aspirar a lo que nos supera, lo que estaría muy bien si no fuéramos de los que sufren tanto al no alcanzarlo