EL GAS Y EL LEÑADOR
¿Por qué la voz se olvida,
se esfuma como el gas?
Globos de helio
que se sueñan inflados
de identidades.
No sé si puedo recobrar tu voz,
su afónica aspereza
de mano que acaricia
tablas sin barnizar.
Cada tronco susurra,
el hacha tiene oído.
Te escucho, se va el aire.
Y parece que alguien me soplara