Claire Dellafield tenía una misión: tenía que visitar los bares de solteros de Nueva York para recabar información para su tesis sobre los procesos de cortejo de los humanos. Poco sospechaba que la falda que le había dejado su compañera de piso le iba a proporcionar más sujetos de estudio de los que jamás habría soñado. Tampoco imaginaba que acabaría enamorándose del duro Mitch Malone, un policía de incógnito que no había podido resistir la tentación de llevársela a la cama, aunque quizás acabara llevándola también a la cárcel… ¡La falda era la solución!