Mario Abella es un poeta espontáneo, nacido de la calle de su vida, como se autodefine.
Comparte emociones, vivencias, desengaños y amores como un borbotón, o una sutil telaraña, tejida a la sombra de sus más caros afectos.
Pinta la escena como se fue dando y saltea obstáculos como gimnasia de vida, porque en el entramado de todas las poesías, y este libro es uno de sus mejores testigos, pone hasta el último aliento.
Vive y describe, musas y eventos, que son cuentas del collar que jalonó el derrotero en busca del amor. Por eso, para él, la vida siempre tiene sabor a un beso… Entonces es fácil comprender que la lectura de estas poesías, es como el aroma del viento de las ilusiones, de ansias que han jalonado el andar, con escalones intensos, donde el amor fue el motivo, la llama y el norte de todos los momentos…
Adentrarse en “sus letras” es como jugar, con las acuarelas, de cada momento.
¡Disfrútelo!