es
Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Alanhas quoted3 years ago
    Creo además que prospere aquel cuyo proceder concuerda con la calidad de los tiempos, y que, de manera similar, caiga aquel que no actúe en consonancia con ella.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Pensando yo en eso de vez en cuando, en parte me he inclinado hacia dicha opinión. Con todo, y a fin de preservar nuestro libre albedrío, juzgo que quizá sea cierto que la fortuna sea árbitro de la mitad de nuestro obrar, pero que el gobierno de la otra mitad, o casi, lo deja para nosotros.

    Se puso fatalista, ahí lo confiesa

  • Alanhas quoted3 years ago
    Tan sólo son buenas, tan sólo seguras y tan sólo duraderas las formas de defensa que dependen de ti mismo y de tu virtud.
  • Alanhas quoted3 years ago
    De aquí puede deducirse otra máxima importante: que los príncipes deben hacer ejecutar a otros las medidas de castigo y retener para sí mismos las de gracia. Concluyo repitiendo que un príncipe debe mostrar estima a los notables, pero no hacerse odiar por el pueblo.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Así pues, un príncipe no tiene por qué poseer todas las propiedades antedichas, pero sí es del todo necesario que parezca poseerlas. Más aún, hasta me atrevo a decir que, si las tuviera y observara siempre, le serán perjudiciales, mientras que si aparenta tenerlas le son útiles; por ejemplo, parecer clemente, leal, humano, íntegro, devoto, y serlo; pero con el ánimo predispuesto a que, en caso de necesidad, puedas y sepas convertirte en lo contrario. Y se ha de tener presente lo siguiente: que un príncipe, máxime si se trata de un príncipe nuevo, no puede observar todas aquellas cualidades por las que se reputa a los hombres de buenos, pues con frecuencia se requiere, para mantener el Estado, obrar contra la lealtad, contra la compasión, contra la humanidad, contra la religión.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Volviendo a lo de ser temido y amado, concluyo que, puesto que los hombres aman por voluntad propia, y temen por voluntad del príncipe, un príncipe prudente debe fundarse en lo que es suyo, y no en lo que es de otros. Debe únicamente ingeniárselas, según se ha dicho, en evitar el odio.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Mas por encima de todo, debe abstenerse de los bienes ajenos, pues los hombres olvidan antes la muerte del padre que la pérdida del patrimonio.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Surge de aquí un dilema, a saber: si es mejor ser amado que temido o al contrario. Al que se responde que lo mejor sería una y otra cosa a un mismo tiempo, pero que al ser difíciles de conciliar, es mucho más seguro ser temido que amado cuando se haya de prescindir de una de las dos.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Sé que todo el mundo reconocerá que sería cosa harto laudable que un príncipe reuniese de entre las cualidades citadas las que son tenidas por buenas; pero, puesto que no se pueden tener ni observar enteramente, dado que las condiciones humanas lo impiden, necesita aquél ser tan prudente como para evitar incurrir en los vicios que lo privarían del Estado, y preservarse de los que no se lo quiten mientras ello sea posible; mas cuando no lo sea, cabe actuar con menor comedimiento. Y no le preocupe entonces la fama que da el practicar los vicios sin los que la salvaguardia del Estado es imposible, pues si se considera todo debidamente, se hallará algo que parecerá virtud, pero que al seguirlo provocará su ruina, y algo que parecerá vicio, pero que al seguirlo le procura seguridad y bienestar.
  • Alanhas quoted3 years ago
    Un príncipe, por tanto, no debe tener otro objetivo ni más pensamiento, ni tomar otro arte como propio, aparte de la guerra, sus modalidades y dirección; pues es la única arte que concierne al que manda.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)