es
Books
Martin Amis

La información

  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    –Mírate. Ni siquiera te has vestido todavía.

    –Ahora me visto.
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    Gina apareció en medio de todo eso y, de pie, tomó una taza de té frente al fregadero...
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    Entonces llegaron los chicos; como un torbellino, hubiera podido decirse, de no ser tan largo y además ir acompañado de tantos detalles rutinariamente arraigados que hacían que Richard pareciera un piloto del puente aéreo, venerable pero tácitamente alcohólico, metido en la destartalada cabina con una tablilla anotadora con sujetapapeles, una lista de nueve páginas de cosas que verificar y una tremenda resaca: calcetines, sumas, cereales, libros, zanahoria rallada, lavado de cara, cepillado de dientes.
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    Era posible, teóricamente (y, como Gina era su madre, Richard suponía que también prácticamente), que Marco y Marius tuviesen
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    mostraban poco cariño fraterno. Pero eso es lo que eran, hermanos, nacidos
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    era incapaz de hacer bien
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    que lo que hacía él
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    le resultaba a Richard mucho más
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    Su organismo no le ponía obstáculos: el pelo lavado y secado rápidamente, las inocentes órbitas que solo requerían el énfasis más tenue, la lengua asalmonada, los diez segundos de movimiento intestinal, el cuerpo que adoraban todas las prendas.
  • Haroldo Piñahas quotedyesterday
    Gina lo hacía todo en veinte minutos.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)