es
Lynn Painter

El señor número desconocido

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Muchas gracias. —No podía seguir manteniendo la compostura porque mi corazón estaba lleno de ternura hacia Colin—
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    «Lo mismo que yo, Marshall. Exactamente lo mismo que yo».
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    : Absolutamente perfecto. Por cierto, ¿te he dado las gracias por la recomendación?

    Colin: Supuse que ese había sido el motivo del beso.

    Casi se me cayó el teléfono por la barandilla de la terraza. No supe qué responder ni por qué lo había sacado a colación, pero en cuanto leí la palabra «beso», el corazón empezó a irme a mil por hora.
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Yo: Que te den, Beck.

    Colin: Sí, creo que eso es lo que querías… darme.

    Yo: Si mal no recuerdo, fuiste tú quien empezó.

    Colin: Puede que tengas razón, pero tú te entregaste por completo, Livvie. Reconócelo.

    Yo: No me desagradó. ¿Te vale así?

    Colin: ¿Y si tu hermano no hubiera llegado a casa en ese momento? Creo que habríamos…

    Yo: No lo digas.

    Colin: Terminado en mi cama.
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Pero lo peor de todo era que, mientras me maldecía a mí mismo por lo estúpido que había sido, no podía dejar de pensar en la forma en que ella había respondido a mis besos. Porque había sido exactamente igual a lo que me había descrito en aquel mensaje que le envió a Número Desconocido. Le gustaba hacerlo de forma salvaje y apasionada, contra la pared, ¿verdad?
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Es un hombre —comentó Sara—. Un hombre nunca es tan simpático como cuando se sale con la suya.
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    pude evitar pensar que era el hombre más encantador del planeta.

    ¿Qué se traía entre manos?
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Esbozó una amplia sonrisa, la más bonita que le había visto nunca—. ¡Enhorabuena!
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Volví a chillar y nos abrazamos. Fue un abrazo puramente amistoso, de celebración, pero mi cerebro dejó de funcionar en cuanto sentí sus manos en la cintura.

    El olor de su cuello.

    La abultada musculatura de sus hombros.

    Cuando me aparté de él… ¡Madre mía! Sus ojos azules ardían de deseo. Me humedecí el labio inferior, dispuesta a balbucear alguna tontería, pero entonces tomó mi cara entre sus manos y su boca se encontró con la mía.
  • britnyrmzhas quoted2 months ago
    Pero ¿a quien no le gusta hablar por teléfono?
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)