El libro contiene un relato humorístico y filosófico del mundo judicial desde la visón de un juez solitario, con aficiones literarias, que al final encuentra el amor.
Estamos siempre antes del futuro, en el “dentro” que llamamos pretérito.
El presente es una simple convención aritmética para evitar el infinito que media entre el pasado y el devenir, imposibles de separar en un instante concreto.