El ábaco, la lira y la rosa

Cuando la superficie del Sol estaba oculta en tres

Cuando la superficie del Sol estaba oculta en tres

el borde negro de la Luna era rugoso, es decir que
estaba viendo el horizonte del paisaje lunar en miniatura, ya que las rugosidades eran
los montes de la Luna.

Me
llevó unos segundos darme cuenta de que era la Luna que empezaba a ocultar la
superficie del Sol.

En la mañana del día 11
armé el telescopio sobre una cancha de cemento y lo apunté hacia el Sol. Como no es
posible observar al padre Sol directamente, me valí de un pequeño truco.
Los telescopios refractores, como el mío, que usan lentes para concentrar la luz,

los planetas y las estrellas han
invadido, desde hace décadas, mis sueños; sueños fantásticos de Júpiter con un
cinturón de lunas,

No hay nada como un banquete nocturno armado
con unos binoculares, un pequeño telescopio y una guía celestial en busca de nebulosas
y planetas.

No hay nada como un banquete nocturno armado
con unos binoculares, un pequeño telescopio y una guía celestial en busca de nebulosas
y planetas.

más las constelaciones y los nombres de las estrellas para poder
caminar entre un número creciente de amigos en la noche y estar lo más posible al
tanto de las increíbles novedades en cosmología.

me hace tratar de
conocer