En una ciudad gobernada por una política de la nueva política, las personas con diversidad funcional intelectual y/o del desarrollo tenemos derecho a una vida afectiva y sexual plena, saludable y satisfactoria, siendo obligación de las instituciones públicas y privadas dentro del sector desmontar los mitos sobre nuestra sexualidad, ofrecer orientación a las personas de apoyo de los Grupos de Autogestores y visibilizar nuestros derechos sexuales y reproductivos.