Sagan creía que los viajes interestelares formaban parte del destino de la raza humana y que «otras civilizaciones, muchísimo más avanzadas que la nuestra, deben de estar hoy en día surcando los espacios entre las estrellas». Así lo dijo ante un público receptivo de Los Ángeles, la Sociedad Americana de los Cohetes, el 15 de noviembre de 1962