Papías, quien, alrededor del año 125 d.C., afirmó específicamente que Marcos había registrado cuidadosa y fielmente el testimonio ocular de Pedro. Es más, dijo que Marcos “no cometió ningún error” y no incluyó “ninguna declaración falsa”. Y Papías dijo que Mateo también había preservado las enseñanzas de Jesús.
—Luego Ireneo, quien escribió alrededor de 180 d.C., confirmó la autoría tradicional. Por cierto, aquí… —dijo mientras tomaba un libro. Pasó las hojas y leyó las palabras de Ireneo