La paria, como ella misma se nombrará luego, sabe que todavía no existe un lugar en el mundo para ella. La sociedad europea la juzga, la asedia, la persigue. Su familia materna le reprocha haberse separado. El Estado francés no ha reconocido su legitimidad y por eso la ha convertido en una bastarda. ¿Qué busca en el Perú? ¿Un espacio habitable y seguro, el afecto de sus parientes paternos, aquel paraíso perdido del que escribió Vargas Llosa? ¿Reconocimiento, dinero o quizás otra cosa? ¿O todo eso junto?