Durante los años posteriores a la muerte de mi padre, me olvidé de lo que significaba que alguien te quisiera. Luego entré en el cuadrante y me convertí en el monstruo que la gente necesitaba que fuera, y jamás me he arrepentido. Pero entonces me dijiste aquellas palabras y lo recordé… y también estuve a punto de perderte. Me estoy esforzando por ser mejor persona contigo, tal y como te prometí, pero necesito que sepas que el monstruo sigue ahí, esperando a aprovechar las partes más despiadadas de mi ser para hacer que lamentes haber pronunciado esas palabras.