José Saramago

Ensayo Sobre La Ceguera

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  • Marina Coronahas quoted7 years ago
    la agnosis, lo sabemos, es la incapacidad de reconocer lo que se ve,
  • citlalicruz996has quoted2 years ago
    Parece una parábola, dijo una voz desconocida, el ojo que se niega a reconocer su propia ausencia
  • Lp Fuenteshas quoted3 years ago
    Dentro de nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos.
  • Lp Fuenteshas quoted3 years ago
    miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viéndoles el alma
  • gagdlhas quoted4 years ago
    Bien cierto es que lo difícil no es vivir con las personas, lo difícil es comprenderlas, dijo el médico
  • Marina Coronahas quoted7 years ago
    que si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos
  • Laura Catalinahas quoted9 years ago
    pero ninguno de nosotros, candiles, perros o humanos, sabe, al principio, todo aquello para lo que venimos al mundo
  • Macarena Garcíahas quotedyesterday
    Aquí, la verdadera casa de cada uno es el sitio donde duerme, por eso no es extraño que el primer cuidado de los recién llegados fuese elegir cama, tal como habían hecho en la otra sala, cuando aún tenían ojos para ver.
  • Macarena Garcíahas quotedyesterday
    No ha dicho cómo se llama, seguro que sabe que eso aquí no tiene importancia. Ya otro hombre se estaba presentando, Dos, y siguió el ejemplo del primero, Soy taxista. El tercer hombre dijo, Tres, soy dependiente de farmacia. Después, una mujer, Cuatro, soy camarera de hotel, y la última, Cinco, soy oficinista.

    como el hacer nos va diciendo quienes somos

  • Julhas quoted2 months ago
    Tuve yo la culpa, lloraba, y era verdad, no se podía negar, pero también es cierto, si eso le sirve de consuelo, que si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos.
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