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Sarid Yishai

El poeta de Gaza

  • Victor Avilés Velazquezhas quotedlast month
    Un doctor en literatura árabe de la Universidad Hebrea añadió al expediente una opinión de experto –la encontré dentro de una vieja bolsa de plástico– sobre los textos de Hani; decía que, si bien sus relatos y poemas no predicaban la violencia y eran de un lirismo contenido, en ellos palpitaba un sentimiento de injusticia y una fuerte voluntad de volver a las tierras que les habían quitado; este era el motor de su obra, de manera que podía tener una influencia movilizadora sobre los lectores árabes y un efecto desmoralizador entre los israelíes.
  • Victor Avilés Velazquezhas quotedlast month
    No –contestó Yotam con su cara enorme mirando al cielo–. Las drogas no tienen nada de malo. El problema es el dinero. Lo que pasa es que a la gente le hacen un lavado de cerebro. Hay millonarios que esnifan cocaína toda la vida. Sin ella no habrían llegado a ninguna parte. La realidad es demasiado dura para vivirla sin ayuda. El problema es el dinero, el capitalismo; ellos no quieren que la gente de pueblo tome drogas. ¿Quiénes serían sus esclavos si todo el mundo estuviera colocado?
  • Victor Avilés Velazquezhas quotedlast month
    Quizá un palo en el culo haría efecto, o una descarga eléctrica y ratas, como hacían los sudamericanos en los buenos tiempos; pero yo solo tenía manos, un saco y bridas de plástico. No tenía tiempo para pudrirlo en la mazmorra.
  • Victor Avilés Velazquezhas quotedlast month
    Me habían ido a reclutar al campus. Me habían investigado, sabían que había estado en el servicio de inteligencia militar, que sabía árabe; parece que tenían buenas recomendaciones. Sabían más cosas; por ejemplo, mis opiniones de entonces, porque me hablaron de la reciente paz y de la importancia que tenía protegerla. Dudé, proyecté debilidad, pero Jaim insistía y nos encontramos dos o tres veces en un café. «Necesitamos gente como tú –dijo–, que no sea exaltada y quiera a su país sin crueldad. No busco a nadie que odie a los árabes. Por mí los puedes amar». Me habló de Rabin. Le pedí que me dejara pensarlo, y entonces se produjeron los atentados de Purim de 1996, en invierno, un autobús, y otro, y otro, oí cómo el autobús de la línea 5 explotaba unas calles más allá de la terraza cerrada donde estaba estudiando para un examen. Y vi cómo las buenas intenciones se iban desvaneciendo. Llamé a Jaim para decirle que aceptaba, que quería proteger lo que quedaba.
  • Amapolahas quotedlast month
    No hay tiempo para conversaciones en plena noche, para darles un cigarrillo, para escucharlos mientras te hablan del abuelo que huyó cuando la nakba[1
  • Amapolahas quotedlast month
    No hay tiempo para conversaciones en plena noche, para darles un cigarrillo, para escucharlos mientras te hablan del abuelo que huyó cuando la nakba[1] a lomos de un burro, para llegar poco a poco al hermano que está a punto d
  • Rnehas quoted2 months ago
    Les dedicaba toda mi atención. Hablaba con ellos, los tocaba, respirábamos el mismo aire sofocante
  • Rnehas quoted2 months ago
    Cuando la trajeron al mundo ya eran mayores y conocían el sufrimiento; sin embargo, el libro irradiaba la alegría de vivir, era un libro resplandeciente
  • Rnehas quoted2 months ago
    En ninguna fotografía se la veía enfadada, ni cuando a su alrededor había gente alborotando ni cuando tenía la boca abierta para gritar. Ella era una estadística.
  • Rnehas quoted2 months ago
    No hay nadie que no piense demasiado
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