El príncipe Samman se estaba quedando sin tiempo. Para poder ser coronado rey, debía casarse, pero ya había rechazado a todas las posibles candidatas. De pronto se quedó cautivado por unos ojos de color miel… y eligió a Bria como futura esposa.
Bria Green era una mujer inteligente, independiente y moderna. Por eso, cuando Samman le dijo que en menos de una semana conseguiría que aceptara su proposición, Bria pensó que el poderoso príncipe jamás se saldría con la suya.