¿Por qué no estuvo más atenta a los cambios de su vida? ¿Por qué dejó que se le escaparan todos esos años atormentándose de culpa? «No pienses más Bruna, estás subida en una montaña rusa sin frenos. Cepíllate el cabello cuanto quieras, pero no levantes la barra de seguridad. No saltes ahora que ya sabes el itinerario de tu viaje, sube y baja por los raíles, ríe, grita y llora como una niña inconsciente y no te dejes caer.»