—Amo tu cuerpo porque es hermoso. Pero no conozco tu alma. Ni siquiera sé si tienes alma. Tampoco la necesito, porque tu cuerpo es hermoso. Pero todo cambiará y tú envejecerás. Primero envejecerá tu cara. Tu cuerpo aguantará más tiempo. Tu cara envejecida no será más que una burla encima de tu cuerpo joven. Después tu cuerpo se secará y no será más que una burla para tus venenosos deseos. Será como la luz muerta del sol del crepúsculo, que desde las altas nubes se refleja en el agua… Débil, ilusoria. ¿Debería matarte y quedarme sola para siempre?