Sobre todo, imágenes de Peeta, en realidad, porque está claro que él lleva el peso del romance sobre los hombros. Ahora veo lo que vio la audiencia, cómo engañó a los tributos profesionales sobre mí, cómo se quedó despierto toda la noche bajo el árbol de las rastrevíspulas, cómo luchó contra Cato para dejarme escapar e, incluso tumbado en la orilla embarrada, cómo susurraba mi nombre en sueños.