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Jennifer Saint

Ariadna

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  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Y entonces Dioniso se apartó de mí. Una mirada de resolución calmaba sus rasgos, relajó el tormento de su cara y adquirió una expresión que conocía ya bien.

    Alzó la mano en un gesto que ya había visto antes, solo una vez. Años atrás, ese movimiento envió mi corona nupcial al cielo. La creí perdida en las profundidades del mar, pero entonces él me pidió que levantara la mirada y la vi ardiendo por la eternidad.

    No podía oír lo que decía esta vez, pero solo pudo ser una cosa.

    «Adiós».

    Mis ojos lo miraban vacíos, pero esperaba que pudiera oír cómo me despedía de él mientras la sangre se endurecía y congelaba, y el último resquicio de mi mente se convertía en piedra.
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Estaba hablando otra vez, pero no oí nada. Presionó el rostro contra el mío: piel fría contra piel inmortal. Su dolor. Penetró en la parálisis de mi mente. Lo sentí, la angustia palpitante de su dolor. El dolor de un dios. Lo supe entonces, no había nada que él pudiera hacer. En alguna parte de la niebla espesa de mis pensamientos, me concentré en la imagen de los rostros de mis hijos; la coloqué en el centro de mi visión
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Miré directamente el escudo antes de poder volver la cabeza, la cara contorsionada que había en el centro.

    Tenía los ojos fijos en los míos. Pensaba que serían verdes, como la piel fría de reptil que se retorcía en su cuero cabelludo. Pero eran azules: un cielo sin nubes, un océano en calma. Un pozo de dolor sin fin; una melancolía zafiro de sorprendente amabilidad
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Ella levantó la cabeza y retrocedió. Había una sonrisa de satisfacción en su rostro bello. Volvió la cabeza hacia Dioniso, los ojos fulgurantes de puro odio. Y entonces me miró a mí, deslumbrante y engreída. Hera. Por supuesto, ella formaba parte de la batalla de su ciudad. Aquella vieja pesadilla volvió a mi mente y sentí un mareo momentáneo ante el peso sofocante de su mirada
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    —Ve —le dije rápido a mi esposo—. Retenlos, haz lo que puedas. Pero no les hagas daño. Y cuando hayas terminado, vete. Difunde tu culto despiadado donde quieras. Pero déjanos Naxos a mí y a las mujeres.

    Me miró, pero no respondió. Y entonces se fue.
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Las lágrimas no servían para nada, eran un insulto a un sufrimiento más profundo que el mayor abismo del océano
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    En la playa había un joven de pelo dorado, de pie sobre la arena, igual que el primer día que lo vi. Tendría ese aspecto hasta que los mares se evaporaran y la cúpula del cielo colapsara sobre la tierra.
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Maldije mi cobardía, pero no me atrevía a abandonar el barco, a ver esa salvajada de nuevo, una y otra vez.

    Me quedé con las ménades y aguardamos tomadas de la mano.

    Esperamos a que terminara.
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Dioniso continuó, aunque me pareció detectar dudas bajo su exuberante comportamiento
  • _Umaroth_has quoted7 days ago
    Me había enamorado de su vulnerabilidad tantos años atrás. Pensaba que eso lo hacía diferente a los otros hombres y dioses. Pero su tristeza me resultaba incómoda ahora. Porque si había algo que sabía bien era que un dios apenado era un dios peligroso.
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