El aroma del tiempo

Para que en el vacilante intervalo,
para que en lo oscuro haya algo aferrable.

FRIEDRICH HÖLDERLIN

La hiperkinesia cotidiana arrebata a la vida humana cualquier elemento contemplativo, cualquier capacidad para demorarse.

La vida ya no se enmarca en una estructura ordenada ni se guía por unas coordenadas que generen una duración. Uno también se identifica con la fugacidad y lo efímero. De este modo, uno mismo se convierte en algo radicalmente pasajero.

Hoy en día, morir resulta especialmente difícil. La gente envejece sin hacerse mayor.

sentimiento de que la vida se acelera, en realidad, viene de la percepción de que el tiempo da tumbos sin rumbo alguno.

crisis temporal de hoy no pasa por la aceleración. La época de la aceleración ya ha quedado atrás. Aquello que en la actualidad experimentamos como aceleración es solo uno de los síntomas de la dispersión temporal. La crisis de hoy remite a la disincronía, que conduce a diversas alteraciones temporales y a la parestesia.

Todos vosotros que amáis el trabajo salvaje y lo rápido, nuevo, extraño —os soportáis mal a vosotros mismos, vuestra diligencia es huida y voluntad de olvidarse a sí mismo. Si creyeseis más en la vida, os lanzaríais menos al instante. ¡Pero no tenéis en vosotros bastante contenido para la espera —y ni siquiera para la pereza!

FRIEDRICH NIETZSCHE

l milagro que salva al mundo [...] es en último término el hecho de la natalidad, [...] la acción que son capaces de emprender los humanos por el hecho de haber nacido.

la aceleración se impone como mero aumento cuantitativo para compensar la falta de duración, la falta de Ser:

Solo cuando uno se detiene a contemplar, desde el recogimiento estético, las cosas revelan su belleza, su esencia aromática. Se compone de sedimentos temporales que fosforecen.