Pequeñas desgracias sin importancia

Es el principio de mi cura. Porque para sobrevivir a algo primero hay que saber a qué hemos sobrevivido.

No tiene que pasar nada emocionante para ser vida

¿Adónde va la violencia si no es directamente a nuestra sangre y nuestros huesos?

Mi hermana amaba esos libros y ellos la habían correspondido.

Los libros son lo que nos salva. Los libros son lo que no nos salva.

La violencia es eterna. Cambia de forma y se filtra por todas partes como el agua.

Si no te queda más remedio que acabar en un hospital, intenta concentrar todo el dolor en el corazón y no en la cabeza.

ahora todas las mañanas me despertaba recordándome que eso de tener el control es una ilusión, respirando hondo y contando hasta diez para intentar espantar los ataques de pánico y con la esperanza de que mis propias manos no hayan conseguido estrangularme en pleno sueño

ahora todas las mañanas me despertaba recordándome que eso de tener el control es una ilusión, respirando hondo y contando hasta diez para intentar espantar los ataques de pánico y con la esperanza de que mis propias manos no hayan conseguido estrangularme en pleno sueño

Yo tenía que ser perfecta para que tú pudieras ir por ahí liándola y tú, por supuesto, encantada de la vida. Una de las dos tenía que tener puta empatía