El dinero es el dios que gobierna en esta casa! ¡El dinero fue el causante de las cosas peores que ocurrieron en ella! Tú te casaste por dinero, ¡y lo sabías! Y la codicia nos trajo aquí, y la codicia nos encerró allá arriba y nos quitó tres años y cuatro meses de nuestras vidas, y nos puso a tu merced, cuando no la tenías para nadie, ni siquiera para tus nietos, tus únicos nietos, que nunca te tocaron, ¿no es cierto? Aunque tratamos de hacerlo al principio, ¿te acuerdas?