La obesidad

cambian las necesidades energéticas, la distribución de la grasa corporal, el desarrollo de la musculatura

dieta variada, sana y equilibrada, combinada con el ejercicio

sufren depresión presentan índices de vitamina B muy bajos

través de la tirosina, un aminoácido que se encuentra en las almendras, aguacates, queso fresco, semillas de calabaza y cacahuates, entre otros alimentos

pérdida de interés hacia cualquier tipo de actividad, falta de confianza y excesiva autocrítica; pesimismo y falta de esperanza en el futuro y en las personas, dificultad para concentrarse, para conciliar el sueño; poca energía y sensación de fatiga

aumento en la velocidad de la respiración y el ritmo cardíaco, o manifestarse en síntomas como náuseas, irascibilidad, insomnio o mal sueño, y mareos. A menudo, pueden presentarse dolores de cabeza y sensación constante de fatiga. Tbdo lo anterior puede reflejar un estado de estrés

inutilidad, culpa o pesimismo

también puede darse debido a desequilibrios hormonales o a una dieta mal estructurada

el especialista debe elegir tácticas específicas, métodos de alimentación y hasta ejercicios físicos diferentes, según la persona que esté tratando

debe provenir de un especialista, ya que presionar para perder peso es contraproducente porque si por alguna razón no se logra en poco tiempo, se desarrollará una sensación de fracaso