—Si piensas que algún día se cumplirá, el sueño seguirá vivo —añadió—. Continuará siendo un sueño precioso. Yo creo que, aunque no lo hagas realidad, nunca dejará de ser una opción de vida. Albergar sueños sin tener planes para llevarlos a cabo no es nada malo. Hacen que el día a día sea más emocionante