Los peligros de fumar en la cama

No es muy coherente intentar ahorcar a un muerto, pero no se puede estar desesperado y ser razonable al mismo tiempo.

Como vivía sola no tenía quién me señalara mi depresión o intentara levantarme el ánimo. Era lo mejor que me había pasado en años.

A esa edad suena música en la cabeza, todo el tiempo, como si transmitiera una radio en la nuca, bajo el cráneo. Esa música un día empieza a bajar de volumen o sencillamente se detiene. Cuando eso pasa, uno deja de ser adolescente.

Treinta y un años tan sin saber qué hacer.

desesperación se huele, y ella apestaba.

es necesario mantener algunas lealtades

Para amargarme, mejor me quedo en casa.

Los japoneses creen que, después de morir, las almas van a un lugar que tiene, digamos, un cupo limitado. Y que cuando se llegue a ese límite, cuando no quede más lugar para las almas, van a empezar a volver a este mundo. Esa vuelta es el anuncio del fin del mundo, en realidad.

I am terrified by this dark thing
That sleeps in me;
All day I feel its soft, feathery turnings, its malignity.
SYLVIA PLATH

«Pobre mujer, es un vicio maldito»,