Cuando el guapo Will McCaffrey preparó un contrato matrimonial entre Jane Singleton y él, Jane supuso que sólo estaba bromeando. Pero no pensó lo mismo cuando seis años más tarde Will se presentó en su puerta para formalizarlo. ¿Qué podía hacer ella para desanimarlo?Primer paso: irse a vivir con él.Jane exigió un anillo de bodas. Pero Will la recibió con brazos abiertos no sólo en su casa, sino también en su cama… ¡y le compró además un diamante!Segundo paso: prepararle hígado para cenar.Ni siquiera el perro podría tragarse las cenas de Jane; aun así, Will se lo comía todo sin protestar, ¡y además la quería a ella como postre!Tercer paso: redecorar la casa en color rosa.Ni las toallas rosas, ni los cojines rosas ni las cortinas rosas desconcertaron a Will…