Examinarse de rey o más vale fingir que actuar. Antonio Mira de Amescua
Fragmento de la obra
Jornada primera
(Salen el Príncipe y el Infante, de labradores, riñendo con dos bastones, y Domingo tras ellos.)
Infante: ¿Contra mi valor porfías?
¿Contra mí te pones?
Príncipe: Sí.
¿Qué méritos hay en ti
para tener mayorías?
Infante: ¿No bastan mis pensamientos?
Príncipe: ¿De eso quieres que me espante?
¿Hay loco que no levante
alcázares en los vientos?
Domingo: Y, ¿hay pendencias que se traben
tan sin ocasión? ¡Por Dios!
Que os descalabréis los dos
de una vez; porque se caben.
¡Contiendas de cada día,
caiga quien cayere aquí!
Que para reñir a sí
se lo reñirá mi tía.
El uno «os haré cetrina»,
el otro «os haré pedazos»,
y no llegáis a los brazos
ni oléis a la trementina.
(Sale Albano.)
Albano: ¿Fin vuestra guerra no tiene
porque castigo no os doy?
Tened paz y amistad hoy que el rey de Nápoles viene
a estos hermosos jardines
de Caserta.