El paquete, como lo sugiere uno de sus personajes, es una «novelita de criminales malogrados y engañosos»; una incertidumbre que juega con las expectativas del lector; una parodia del género que, pese al tono burlón, es profunda y desgarradora. Dos hombres y una mujer solitaria configuran esta polifonía paranoide que plantea la dificultad de comprender al otro y la propia realidad. Tres personajes se enfrentan con desidia a su historia de vida y reconstruyen, sin patetismo, un hórrido paisaje nacional. Una novela ágil en la que sorprenden la ambiciosa experimentación formal y los muchos registros literarios, que oscilan entre la obscenidad y la lírica, la música popular, la digresión, el carnaval y el silencio. — Juan Germán Maya