Una y otra vez le habían explicado que la vida era un accidente raro en el planeta, algo que no podía generarse con solo poner cantidades adecuadas. Ana no estaba tan segura.
Una cosa era la masa mágica del súper y otra muy distinta lo que tenía entre sus manos. Una masa mágica debe rebotar en el suelo y escurrirse si la pones en un agujero. P
Puedes hacer que las letras del periódico se le peguen, e incluso las fotos. La puedes usar como sello, como munición, como plastilina o como pegamento si no tienes nada mejor que usar, pero. ¡no es normal que te abrace!
Ana miró una y otra vez lo que reptaba por la palma de su mano y no supo si sentir miedo o felicidad. ¡La masa estaba viva! S
fb2epub
Drag & drop your files
(not more than 5 at once)