Inglaterra, 1914. El capitán Hastings se recupera en Styles Court, una elegante mansión campestre donde la aparente calma se rompe con un crimen atroz: la matriarca Emily Inglethorp es asesinada. Todos son sospechosos: su esposo, sus hijastros, su protegida y su amiga de confianza. Hastings recurre al único que puede resolver el misterio: el brillante detective belga Hercule Poirot, quien desentrañará la verdad con su aguda lógica y estilo impecable.