Este libro explora la historia viva del Levante antiguo a través de ciudades y pueblos que moldearon imperios sin ocupar los titulares: Hamath, Arpad, Samaria, Babilonia o Susa. Con una prosa clara y humanizada, recorre guerras, pactos y rutas comerciales; muestra cómo el arameo se transformó en lengua franca, cómo los exilios rehicieron identidades y cómo la vida cotidiana—mercados, templos, talleres—soportó la marea de conquistas. Un mapa íntimo del poder visto desde sus bordes.