Tienes que leer esta novela y descubrir por qué es la favorita del mismo Ruíz Safón.
Yo la encontré entrañable, llena de los amores que encontramos en la infancia y que nunca desaparecen.
"La gente que piensa que lo entiende todo a derechas hace las cosas a izquierdas, y eso, viniendo de una zurda, lo dice todo."
Venga, si tú estabas ahí, no se habías intuido la historia desde entonces, pero la trajiste a mí por que sabías que no podría quedar indiferente, Marina me ha cautivado, enloquecido y aterrorizado, he vuelto a la rambla barcelonesa confiado, bastante seguro de que sería un viaje como cualquier otro; pedí raite y un viejo Tucker se detuvo para traerme aquí, aquel hombre se llamaba Germán Blau y me conto de ti, me hablo de Óscar Drai, aquel joven que vivía en un internado del barrio de Sarriá de Barcelona y cuyas aventuras comenzaban una vez terminadas las clases; mencionó a Eva Irinova, que siempre va vestida de negro, lleva la cara cubierta por un velo y acude a un cementerio a visitar una lápida con una inscripción de una mariposa negra.
En aquel recorrido, me conto de Mijail Kolvenik, originario de Praga, había llegado a Barcelona en 1919 huyendo de la devastación de la gran guerra en Europa. Trabajó en la fábrica Velo-Granell y se casó con una famosa estrella de teatro, su gran obsesión era la de curar las malformaciones en el cuerpo humano. Hablo con desagrado de Sergei y Tatiana Glazunov, causantes de desgracia y corrosión; me dijo que la historia que encontraría fue contada originalmente por Benjamín Sentís, quien fue socio de Mijail en la Velo-Granell.
Si, adivinaste, fue él quien me dijo que te saludara así: "—Buenos días, Kafka. ¿Hemos cometido algún asesinato esta mañana?"
Mi admiración y fascinación por Carlos Ruíz Zafón siempre, desde que lo conocí, se volvió un autor indispensable y cuando me recomendaron leer esta novela, ya la tenía pendiente y no pude postergarlo más, encasillar esta novela sería un error, sus páginas están repletas de magia, ciencia, amor y terror, y no del terror barato, sino del terror estremecedor, agresivo y fantástico; no me esperaba que me fuera a gustar tanto, pero es cierto que atesoraré este libro mucho tiempo, por que ha sido un viaje increíble.
"—El territorio de los seres humanos es la vida —dijo el doctor—. La muerte no nos pertenece."
La narrativa es cautivadora, atrapante...