Como silenciosos espectadores de las vicisitudes de la vida cotidiana
aparecen los animales domésticos que pueblan este magnífico conjunto de
relatos. Se asoman para observar cómo a su alrededor las parejas, las
familias, padres e hijos se relacionan ante hechos que los ponen a un
paso de la felicidad o la desdicha. Una mujer tiene que decidir si se
opera de una enfermedad grave o en definitiva no lo hace. Una pareja en
crisis acude de madrugada a una clínica para salvar a un gato. Un hombre
solitario encuentra a un perro y no está seguro de si desea devolverlo.
Una amante persigue a quien la ha abandonado hasta el otro lado del
mundo#Con delicadeza, como si dibujara sobre un papel transparente,
Alejandra Costamagna perfila mundos donde el lector se acercará a la
extrañeza y la fugacidad de la vida.