bookmate game
Iria G. Parente,Selene M. Pascual

El eco del destino

Notify me when the book’s added
To read this book, upload an EPUB or FB2 file to Bookmate. How do I upload a book?
  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    —Sé la diferencia, Darien. Mientras esté vivo, todavía me queda tiempo.

    Jajan't

  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    Nathan suspira, como si pudiera escuchar lo que está pensando, y se acerca. Darien no está preparado para que le ponga la mano en el hombro y lo apriete con suavidad. Un escalofrío le corre por la columna, aunque siente el calor de sus dedos incluso a través de la ropa. Entre cualquier otro par de amigos, el gesto sería completamente insignificante, pero para Darien, que sabe que algo tan sencillo podría desencadenar su don, ese contacto significa mucho más. Significa confianza. Significa que no le teme.

    Ay

  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    —Vuestro camino no debería pasar por esto, Nathan. Solo os vais a hacer más daño: sabéis perfectamente que vuestro destino no es estar juntos.

    —Quizá. —La sonrisa que esbozó su amigo entonces fue la más triste que Darien le había visto jamás—. Pero cuando estamos juntos siento como si lo fuera.

    Memato

  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    Para entonces, sin embargo, su mente ya estaba llena de un montón de imágenes que habían pasado por él como una ráfaga. Adam bajo las estrellas. Adam tumbado entre mantas. Adam y su voz. Adam y su sonrisa. Adam y sus labios…

    Darien nunca había besado a nadie, nunca se había enamorado, pero descubrió cómo se sentían ambas cosas ese mismo día.

    TT

  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    Al instante siguiente, sin embargo, en cuanto se dio cuenta de lo que estaba pasando, Nathan empujó a Darien con fuerza. Nunca le ha dicho lo mucho que le dolió aquello. Su cuerpo encontró el suelo con dureza, pero la herida la sintió por dentro.

    Ay no

  • Ackerleyhas quoted4 days ago
    —Si no todo sale bien… —Adam carraspea, su voz un poco tomada—. Quédate cerca de él, ¿vale? ¿Me lo prometes?

    Darien frunce el ceño. No puede evitar tensarse, con la sensación incómoda de que hay algo que se está perdiendo. No suele equivocarse cuando la siente.

    —¿Ocurre algo, Adam?

    Un segundo de silencio y otro de duda. Por fin, su primo se fija de nuevo en él.

    —No, pero sé que Nathan confía en ti. Así que, si algo se tuerce… protégelo, como has hecho hasta ahora.

    Adam...

  • Ackerleyhas quoted6 days ago
    Mientras Nathan y él giran, todo su mundo da vueltas, aunque piensa que lleva siendo así desde que descubrió que iba a morir. Se siente al borde de la locura, como si todo lo que es o ha sido estuviera a punto de romperse en pedazos muy pequeños y ya pudiera empezar a sentir las grietas. Y pese a ello, Adam también se siente más enamorado que nunca de ese chico que ríe entre sus brazos, que se burla de él cuando lo pisa sin querer y después le roba un beso para hacerse perdonar por dejarlo en evidencia.

    Ese chico que, al menos durante una noche, está dispuesto a olvidar que hay un mañana.

    Es dolorosamente romántico y triste.

  • Ackerleyhas quoted6 days ago
    Esta noche, por ejemplo, mientras Nathan lo besa por los rincones y redescubre la ciudad de su mano, se pregunta qué es lo que daría por la oportunidad de permanecer así, anclado en esa noche para siempre. Se pregunta, también, si hay alguna forma de hacer que todo dure más, solo un poco más. Siente miedo de no volver a descifrar las estrellas junto a él. Siente tristeza por todas las cosas que están haciendo por primera vez y que nunca van a poder repetir, como escaparse juntos o dejarse llevar por el sonido de la música que llega de una taberna y meterse dentro solo por curiosidad. Siente enfado cuando Nathan tira de él hacia el espacio en el que se mueven los bailarines, porque no puede creerse que nunca antes le haya invitado a bailar.

    :(

  • Ackerleyhas quoted7 days ago
    Cuando sus bocas se encuentran por fin, el beso sabe más que nunca a crimen y a libertad.

    Ndksnsns

  • Ackerleyhas quoted7 days ago
    —No es eso lo que te he preguntado —le señala—. ¿Te parece terrible romper todas tus reglas por alguien a quien amas?

    Adam frunce los labios, pero ambos saben cuál es su respuesta honesta, más allá de todo lo que les han enseñado en el Templo. Al fin y al cabo, están ahí, juntos, con los dedos entrelazados, y son perfectamente conscientes de que no debería ser así.

    Sus miradas vuelven a encontrarse.

    —No, no me lo parece.

    Nathan se permite una sonrisa. Con suavidad, tira de su pareja para obligarle a inclinarse hacia él. Lo ve lanzar un vistazo precavido en torno a ellos, pero, de nuevo, nadie los está mirando: están rodeados de gente y, de alguna manera, también completamente solos.

    —Hereje —le susurra, con burla.

    Adam, a su pesar, sonríe, y él no puede evitar bajar la vista a esa sonrisa.

    Hay un segundo de duda, mientras ambos escuchan a la gente que habla, canta y camina a su alrededor. Sus besos siempre han sido un secreto, así que estar tan cerca ahora, rodeados de otras personas, se siente como una nueva primera vez.

    Ahí está la expectación. Ahí está el deseo.

    IIIIIIHHHH

fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)